miércoles, 14 de septiembre de 2016

Manzanilla o Camomila (Matricaria Recutita)

La Manzanilla o Camomila es una hierba aromática a la que tengo especial cariño ya que de niño acompañaba en los veranos a mi madre a recolecar las flores que crecían a los lados de los caminos.



Una vez recolectada, esparcíamos las flores sobre unas hojas de periódico y las dejábamos secar debajo de la cama -dejando además un olor muy agradable en la habitación-.
Una vez secas se conservaban en un tarro de cristal durante el resto del año para infusionar ante cualquier malestar digestivo, Endulzada con media cucharada de miel hace que su infusión sea muy buena de tomar incluso para niños.


La Manzanilla (Camomila es una derivación del nombre griego de la manzana) tiene un olor que nos recuerda a esta fruta, por lo que ha sido tradicionalmente utilizada en repostería o en licores para aromatizar.

La Manzanilla destaca por ser un gran calmante digestivo solucionando problemas estomacales y las molestias de las malas digestiones, así como problemas de gases en el sistema digestivo.



Otra propiedad menos conocida es que también es un calmante nervioso y un sedante suave indicado en problemas de alteraciones nerviosas como insomnio, nerviosismo, dolor de cabeza o acidez de estómago.

 La Manzanilla también presenta propiedades antiinflamatorias y antisépticas, por lo que puede ser recomendable para baños de ojos en problemas de conjuntivitis y orzuelos.

La Manzanilla o Camomila puede ser tomada tanto por ancianos como por niños ya que prácticamente no se le conocen efectos secundarios en un uso normal como infusión.